Eduardo de la Riva es un hombre golf. El catalán, de 30 años, ha echado el resto esta campaña en el Challenge Tour, la antesala dura del European Tour. Su temporada ha sido brillante por momentos, y llegó a la final de Apulia con la posibilidad de conseguir la tarjeta 2013 del Tour mayor pero con la obligación de acabar tercero o mejor.
De la Riva concluyó cuarto en Apulia. Fuera del sueño por solo 766 euros, la distancia entre el vigésimo en la lista de ganancias, la frontera de la tarjeta, y su puesto vigésimo tercero. Apeado por 766 euros.
Amamos el golf y aceptamos la enorme competencia en toda Europa entre los profesionales que buscan un hueco en la elite, pero es una verdadera lástima que De la Riva esté fuera por no haber ganado este año 800 euros más.
Carlos Aguilar, el otro español que pugnaba por la tarjeta, concluyó más lejos que De la Riva, en el puesto trigésimo sexto.
De la Riva remató su vuelta con ‘eagle’ y tres pares consecutivos desde el hoyo 16 hasta el 18. Un solo ‘birdie’, mas, un ‘putt’ dentro del agujero y estaríamos hablando de otro español para el año que viene en el Tour. Pero esto es golf de elite, aunque De la Riva volverá en otro momento no muy lejano al lugar que le corresponde.
La Final la ganó el noruego Espen Kofstad, con -19 y solo dos menos que Eduardo de la Riva. El nórdico también ganó la Orden de Mérito.