Pocas veces vemos a un profesional jugar un ‘driver’ en un par 3. Las duras condiciones del hoyo 3 de Merion el último día del US Open obligó a Luke Donald, todo un número uno mundial, sacar toda la artillería para alcanzar ese par 3 de un solo golpe (se jugaba desde una distancia de 243 metros).
Lejos de lograrlo, el inglés se fue por la izquierda alcanzando a un comisario en la cabeza. Tras interesarse por la chica se procedió al habitual ‘protocolo’, firma del guante por parte del jugador y regalo a la accidentada.