Muchos eran los que se preguntaban qué repercusión tendría la prohibición de los belly putters, anunciada hace unos meses, en su facturación por ventas al público y en el uso por los profesionales en el Tour.
Los resultados son escalofriantes tras analizar los primeros datos en la mano. Las ventas en diciembre cayeron en EE.UU. más de un 21% sobre el mismo mes del año 2011, según los datos aportados por la empresa Golf Datatech que los recopila desde 1997.
Esos datos son todavía más negativos si tenemos en cuenta que las ventas iban en alza debido a los triunfos de varios jugadores en el PGA Tour, entre ellos el de Keegan Bradley ganador del PGA Championship.
Pero no solo cayeron las ventas, también la utilización por parte de los jugadores en el Circuito ha caído en picado. Si mientras en la pasada temporada fueron hasta 25 jugadores los que utilizaban el belly putter en algunos torneos, en el AT&T Pebble Beach National Pro-Am, solo 6 lo usaron, mientras que en el Northern Trust Open y el Accenture Match Play llegaron a la docena.