Alice Cooper cambia la guitarra eléctrica por los palos de golf. La estrella del rock, famoso por usar en sus conciertos utensilios terroríficos como guillotinas, sillas eléctricas o boas constrictor, participa este martes en un desafío a 9 hoyos en Dubai, en el Jebel Ali Golf Resort, junto a Mark O’Meara y en una competición que reúne a golfistas de alto nivel como Lee Westwood, Thomas Bjorn, Jeev Milkha Singh, Rafael Cabrera-Bello y Henrik Stenson.
Cooper, estadounidense de 64 años cuyo nombre real es Vincent Darmon Furnier, es un adicto confeso al golf. El músico ha declarado en más de una ocasión que este deporte le ayudó en su terapia contra su adicción al alcohol, en la década de los 80.
«Juego un campo diferente cada día», dijo Cooper al European Tour. El músico pasó hace dos años por el Centro Nacional de Golf tras celebrar un concierto en la Plaza de Toros de Vistalegre, en Madrid.
El artista también estará en el Pro Am del Omega Dubai Desert Classic el próximo miércoles.
Alice Cooper ha lanzado también un libro con sus memorias, «Alice Cooper, el monstruo del golf», en donde la estrella del ‘heavy metal’ trata con franqueza de su vida y de su carrera, de cómo se enamoró del juego del golf; de su etapa en el sanatorio de desintoxicación y de su adicción a levantarse diariamente a las 7 de la mañana para jugar 36 hoyos.
Dubai se llenará de cámaras fotográficas y caza autógrafos ante la visita de Alice Cooper, un aficionado al golf que admite haber recibido clases de Johnny Miller, Rocco Mediate o John Daly. Alguna lección de estos genios se le habrá quedado.
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