James Bond, de 55 años, natural de San Agustín, conducía una motocicleta cuando fue atropellado por un conductor borracho en 1987. Debido al accidente perdió la pierna derecha por encima de la rodilla.
Bond, que juega al golf desde hace poco más de seis años, utiliza una prótesis en la que se puede leer “NO LIMITS” y en su interior se pueden contemplar tees y bolas de golf. Es una manera más de hacer sonreír a la gente.
James Bond es un claro ejemplo de superación. Pertenece a un organización denominada “The Amputee Support Group” dando soporte a personas que han sufrido alguna amputación en la parte inferior de sus extremidades aunque también son bienvenidos personas con las manos o brazos amputados.
La organización esponsorizada por “Although Advanced Orthopedics and Prosthetics” ayuda y alienta a los nuevos miembros a rehacer sus vidas. “Sí, es cierto que las personas amputadas tenemos una discapacidad”, dijo Bond. “Pero la más grande suele ser la discapacidad para superar las limitaciones que uno mismo se impone.”