Punto y final a los líos por el contenido del testamento de Severiano Ballesteros, el mejor golfista español de la historia y una de los iconos del deporte mundial. Los herederos, entre ellos los tres hijos que Seve tuvo con Carmen Botín (Javier, Miguel y Carmen), así como el primo de estos, Iván, hijo de Baldomero Ballesteros (hermano de Seve) firmaron en Madrid y ante notario el acuerdo definitivo para dejar zanjadas las supuestas desavenencias por el legado más formidable de un deportista español. Según informa la Agencia EFE, el acta notarial que pone fin al litigio se habría firmado el pasado sábado.
Los líos y presuntos desencuentros por el testamento de Seve, fallecido el 7 de mayo de 2011, resultaron embarazosos por cuanto interrelacionó, por un lado, a familiares directos (primos, sobrinos y hermanos de Seve), y también por tratarse de parte de la gestión de la Fundación Seve Ballesteros y sus derechos de imagen, una entidad privada sin ánimo de lucro y que creó el genial golfista cántabro para luchar contra la enfermedad que acabó con su vida, los tumores cerebrales.
Iván Ballesteros, como cofundador y vicepresidente de esta Fundación, asumió por herencia su gestión a la muerte de Severiano. Tras el citado acuerdo alcanzado entre las partes, Iván renuncia a seguir al frente de la citada Fundación. La labor recaerá a partir de ahora en los tres hijos de Seve y Carmen Botín, esta hija del presidente del Banco de Santander, Emilio Botín.
Iván anunció el mismo sábado por la tarde que abandonaba toda responsabilidad en la Fundación, al tiempo que comunicaba su traslado de residencia profesional a Hong Kong.
Javier, Miguel y Carmen, los tres hijos todos mayores de edad del difunto Severiano y Carmen Botín, enviaron hoy un comunicado por el que asumen la gestión íntegra de la Fundación Seve Ballesteros. Javier, el primogénito, asume la mayor responsabilidad al frente de la Fundación y siempre con el respaldo de sus dos hermanos y también patronos de dicha entidad benéfica. Los tres hijos de Severiano Ballesteros velarán por el «estricto cumplimiento de los fines fundacionales».
«Los tres hijos de Seve, de manera conjunta, dispondrán cuanto esté a su alcance para preservar el espíritu, la memoria y la huella que su padre dejó internacionalmente. Se encargarán de canalizar cuanto Seve fue y representó hacia iniciativas que faciliten la incorporación de jóvenes sin recursos al mundo del golf, y que aporten valor en la lucha contra la enfermedad que interrumpió su vida prematuramente», agrega el comunicado.