“Hoy me he dado cuenta de la realidad. No soy lo suficientemente bueno como para ganar un ‘major’ y lo sé. Lo he intentado, pero no sale. Y si no sale después de trece años que llevo en la pelea es que no soy capaz”, dijo Sergio García tras firmar 75 golpes en la tercera ronda del Masters de Augusta y perder las opciones al título.
“No es algo en caliente«, matizó el castellonense. «Llevo trece años así y se me acaban las opciones. No hay que darle más vueltas«, reflexionó García en declaraciones a los medios informativos españoles desplazados a Augusta y que difunde «El País».
García figura con -1, en el decimonoveno puesto y a 8 golpes del líder, el sueco Peter Hanson.
«Puede ser algo psicológico, pero si los golpes no entran… Sea lo que sea, la realidad es que no soy capaz de ganar en los torneos grandes, se me hace muy difícil«, comentó Sergio García, aunque aseguró que piensa seguir.
«No pasa nada. Se puede vivir sin ganar Grandes. Yo seguiré luchando, jugando, acudiendo a las grandes citas y peleando por acabar tercero o segundo. No se trata de cambiar cosas, llevo trece años y se me acaban las opciones”, enfatizó.
Sergio, tras su vuelta sobre par, se abrazó a Rory McIlroy, su compañero de partido, con intensidad y así lo recogen medios extranjeros: «Me he abrazado a Rory porque no estaba mi novia y era la mejor opción que tenía en ese momento”.
La media de edad para un campeón en en el Masters es de 32 años, y en la sexta aparición. Sergio García tiene 32 años.