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De izqda. a dcha., Gonzaga Escauriaza, Javier Ballesteros, Juan José Villanueva y otro responsable de Panamá Golf Group
El 9 de abril Seve hubiese cumplido 56 años. Dos preciosas e idénticas réplicas de las manos de Seve Ballesteros (solo hay fabricadas 500), que en bronce reposan en el museo de St.Andrews, fueron entregadas por Javier Ballesteros, presidente de la Fundación Seve, a Juan José Villanueva, presidente de Panamá Golf Group, y Gonzaga Escauriaza, presidente de la RFEG.
Villanueva y Gonzaga impulsaron el torneo del III Desafío Seve disputado el martes en en Centro Nacional de Golf, en el que Panamá colaboró activamente. En vísperas del Masters de Augusta y en el día que hubiese cumplido 56 años, el recuerdo de Seve Ballesteros estuvo vivo y muy presente en Madrid, con la disputa del torneo III Desafío en el Centro Nacional y que destina fondos para la Fundación que lleva su nombre.
El campeón de Pedreña (Cantabria) fue recordado hoy en Madrid, en el Centro Nacional, precisamente en vísperas del Masters de Augusta que ganó en dos ocasiones y, además, como le hubiese gustado: con un torneo de golf y sumando fuerzas en el combate contra la enfermedad que acabó con su vida.
La Fundación Seve Ballesteros, con el apoyo de Panamá, reunió a casi un centenar de jugadores, entre ellos rostros famosos del cine, la televisión, la tauromaquia y el deporte en España. Alfonso de Borbón, Francis Lorenzo, Cecilio Alonso o Lorenzo Rico; exfutbolistas como Guti o Salcedo, y el torero Enrique Ponce aprovecharon la mañana ventosa en Madrid para apoyar a la Fundación jugando al golf.
Javier Ballesteros, primogénito de Severiano y presidente de la Fundación, entregó los premios junto al embajador de Panamá en España, Roberto Eduardo Arango, y el presidente de ‘Panamagolfgroup’, Juan José Villanueva.
El mayor de los hijos de Ballesteros, que asumió la presidencia de la Fundación a comienzos de este año, se mostró «orgulloso por tratarse de un día muy especial».
«Es el cumpleaños de mi padre. Por eso quiero dar las gracias a todos los que han ayudado a organizar este torneo, a la Federación Española y a Panamá», comentó.
El mayor de los hijos de Ballesteros, con quienes comparte presidencia de la Fundación, explicó que en esta nueva etapa desean ir «despacio, dando pasos muy organizados y tratando de no solo apoyar la investigación contra los tumores sino, también, la captación y ayuda a nuevos talentos dentro del golf».
«Me gustaría que poco a poco la aportación a ambas tareas se fuese equilibrando, hasta conseguir que convivieran al 50 por ciento», dijo Javier Ballesteros, jugador ‘amateur’ de golf y estudiante de cuarto curso de Derecho.
El III Desafío Seve Ballesteros comenzó este año a disputarse a finales del mes de febrero en el campo valenciano de El Saler. Por el momento se han jugado casi 30 torneos. Está previsto que la serie concluya en septiembre, con la participación de más de 11.000 golfista repartidos por la geografía española.
