Rory McIlroy estaba el domingo para ganar en San Antonio, pero se le cruzó el escocés Martin Laird, con sus 63 golpes y récord del TPC. El norirlandés acabó segundo a dos golpes (66 firmó al final) en el Valero Texas Open, pero su juego fue preludio de combate con Tiger Woods en Augusta. Los números uno y dos del mundo acuden al Masters en plenitud. El golf, como Laird, ganó también en Texas.
Laird, que conquista su tercer título en el PGA Tour, jugó una vuelta de ensueño: 9 ‘birdies’ y otros tantos pares. De rebote, el escocés volverá a disputar el Masters de Augusta, el ‘major’ que tenía cerrada su lista en 92 jugadores a la espera de que el campeón en Texas no tuviera plaza. Por lo tanto, Laird completa el cuadro de 93 hombres en busca de la Chaqueta Verde.
Laird acabó con tres ‘birdies’ consecutivos en sendas últimas banderas, cuando McIlroy acechaba: cuatro ‘birdies’ en los últimos siete hoyos. Pero el escocés estaba tan inspirado, embocando ‘birdies’ con tal facilidad que Rory, enfilado al triunfo que tanto necesita, se quedó con el consuelo de la segunda plaza.
McIlroy encarará, con este resultado, la calle de Magnolia Lane con la cabeza erguida, después de un comienzo de temporada frustrante. Al norirlandés le espera el Masters, el torneo que desperdició hace dos años en el hoyo 10 del domingo. Augusta ha ganado también en Texas: hay partido, hay combate entre Rory McIlroy y Tiger Woods.