Jack Nicklaus vislumbra una nueva causa como la culpable de esas rondas de golf de seis horas de duración, que desesperan hasta al jugador más paciente y que cada vez se producen con mayor frecuencia tanto en los torneos profesionales como en el juego de los ‘amateur’. Para el campeón de dieciocho Grandes, «la pelota de golf es la culpable».
«No son solo los jugadores los que provocan el juego lento», dijo Nicklaus. Para el veterano campeón, la bola moderna está detrás del problema por su mayor vuelo, que ha «obligado a los campos a reforzar sus defensas».
Según esta hipótesis, los campos se han alargado y estrechado. El resultado, según Nicklaus, es que se tarda «más tiempo» en completar una ronda.
«El culpable principal del juego lento, para mí, es la pelota de golf de ahora y su mayor distancia. Antes una partida solía durar tres horas. En el British, por ejemplo, solías jugar la última ronda en tres horas o menos. Hoy eso mismo lleva cerca de cinco horas», manifestó «El Oso Dorado».
«Los profesionales se convierten en modelos a seguir para los jóvenes. Éstos intentan emular a un pro y copiar lo que hace. Y de repente, ese chico emplea también cinco horas o cinco y media», asegura.
El escocés Colin Montgomerie abogó en este sentido por usar el reloj de forma parecida a como se usa en el baloncesto: (leer noticia).