Sergio García agarró el teléfono, marcó el número de Mark Steinberg, el apoderado de Tiger Woods, y quiso aclarar todo este embrollo con el mejor jugador del planeta, el asunto del pollo frito y demás cuestiones que han sido pasto de las páginas deportivas en medio mundo.
Sergio se ha citado con Tiger en el próximo Abierto de los Estados Unidos en Merion (13 al 16 de junio) para zanjar la polémica. La «Z» de Sergio esperemos que dé frutos y acabe con el cruce de declaraciones.






2 respuestas
Insisto ese Sergio es un mala clase y racista lo que dijo, lo dijo bien a sabiendas , que no tire piedras si va a esconder la mano, eso no es de hombres!!!!!