El PGA Tour estadounidense podría tener un serio problema de no llegar a un acuerdo con los árbitros, ya que estos han comenzado la temporada sin un convenio en vigor, al haber expirado el pasado 31 de diciembre el que les regía.
El conflicto, por el que se podría llegar incluso a un cierre patronal, surge por la falta de acuerdo entre las partes en algunas de las cuestiones capitales. A pesar de ello, los abogados del colectivo de árbitros confirmaron que de momento seguirán trabajando en los torneos, incluyendo el de Campeones que se disputa esta semana en Hawai.
“Estamos trabajando sin acuerdo desde el 31 de diciembre y al menos que el PGA Tour diga lo contrario seguiremos desempeñando nuestra labor”, declaró Christian Dennie, abogado de la firma que representa al citado colectivo.
Por su parte, Ty Votaw, vicepresidente ejecutivo del PGA Tour en comunicación y asuntos internacionales, no quiso hacer muchos comentarios al respecto: «Al igual que hacemos con otras negociaciones no hacemos comentarios sobre el estado de las negociaciones».
Parece que el litigio se centra en los planes de compensación, en las jubilaciones y en los sueldos que perciben, muy por debajo de los de otros deportes profesionales en EE.UU. Baste poner de ejemplo que un árbitro del Circuito con cinco años de servicio cobra alrededor de 105.000 dólares (algo más de 75.000 euros) anuales, mientras que uno de béisbol (MLB) de un nivel similar gana 133.000, en la NBA 124.000 y en la NHL (hockey sobre hielo) 202.000 dólares.