Esto sí es la Armada. Salió el sol y se desató el festival español en Wentworth (Inglaterra), catedral del golf europeo, sede de la PGA y del torneo cinco estrellas del Tour, el PGA Championship. Quien crea que nuestros jugadores están en crisis debe seguir leyendo, porque Alejandro Cañizares, junto a su ‘caddie’ Iñigo Urquizu, es líder en solitario del torneo con 9 abajo, un golpe mejor que el local y favorito Lee Westwood y dos menos que el italiano Matteo Manassero y el escocés Mark Warren.
El trabajo de Cañizares (un solo título en el Tour, en 2006) , que arrastra las secuelas de una meningitis vírica, es encomiable. Hizo 68 golpes y remató con sendos ‘birdies’ en el 17 y 18 para escalar al punto más alto de la pizarra. Pero también el golf español debe estar de enhorabuena pues otros cuatro hombres se han colocado en posición de ataque al título para el domingo crucial: Pablo Larrazábal (hoy sin ‘bogeys’) y Sergio García igualan en la sexta plaza a 4 golpes; y Miguel Ángel Jiménez (49 años, torneo 600) y Álvaro Quirós empatan en el decimocuarto lugar, a 5 golpes del líder y compatriota.
Cañizares, que podría convertirse en el séptimo español en ganar el torneo, se enfrenta ahora al reto de sostener el liderato y la presión del partido estelar en terreno proclive a Westwood; Manassero puede convertirse en el ganador más joven de la historia de este torneo y por detrás vienen como meteoros García y Larrazábal. Sin olvidar a Jiménez, que ya sabe lo que es ganar en Wentworth y cuya mente puede con su físico de una manera asombrosa. Lucha, golf y españoles nos esperan para una ronda final de las más emocionantes para el deporte español de los últimos años.