Los jóvenes Yani Tseng (23 años) y Rory McIlroy (22) han tomado el poder del golf mundial. En la era de las ‘manifas’ y revueltas estudiantiles, de los 15-M y de las generaciones ‘Ni-ni’o JASP la juventud se revela como un divino tesoro para el golf.
Después de la victoria del norirlandés Rory McIlroy en Palm Beach, en el Honda Classic del PGA Tour, las dos listas mundiales más importantes de este deporte aparecen el lunes comandadas por estas dos estrellas juveniles cargadas de talento y ambición.
«Esto es lo que quiero ser y por esto juego al golf: verme en situación los domingos de poder ganar torneos y llegar a ser el mejor del mundo», comentaba el norirlandés en Palm Beach (Florida).
La tailandesa Tseng encabeza el ránking de mujeres con una autoridad aplastante, mientras que Rory, el chico de Hollywood, llega por primera vez hasta la cima mundial, desplazando al inglés Luke Donald. Irlanda nunca tuvo a un líder del escalafón entre sus golfistas desde la creación del ránking.
La juventud ha tomado el poder en estos tiempos de crisis y desconfianza hacia nuestros hombres y mujeres del futuro.
Tseng ya ha colocado un listón a una altura descomunal: con 22 años se convirtió en la primera golfista en conquistar cinco títulos de ‘Grand Slam’, gesta que no lograron ni Tiger Woods ni ningún otro golfista conocido de uno u otro sexo.
La ventaja de la tailandesa como líder del ránking se asemeja a la que Tiger conservó durante decenas de meses en su etapa dorada. Juzguen los datos: Tseng acumula 16,61 puntos, por los 9,18 de la segunda clasificada, la coreana Choi.
Yani ha sido la jugadora más rápida de la historia en recaudar 2 millones de dólares en ganancias (ganó 32 torneos en un año, un mes y 13 días).
Rory tampoco se queda corto en su meteórica carrera: el año pasado, con 22 años, logró su primer ‘major’ al ganar el Open de los Estados Unidos. El norirlandés entró directo en el libro de los récord, al conseguir el mejor marcador (-16) en los 111 años de historia de ese torneo y en uno de los campos más largos en los que se haya disputado jamás (el segundo más largo).
Rory no pudo batir la plusmarca de Tiger, que consiguió su primer ‘Grande’ con 21 años y tres meses, pero sí ha sido el europeo más precoz en ganar un torneo de ‘Grand Slam’ desde los tiempos de Seve Ballesteros (Open Británico en 1979, con 21 años y tres meses).
Y no nos equivocaríamos mucho si vaticinamos que con Yani y Rory vamos a tener estrellas en el firmamento para mil y una noches.