Con la victoria conseguida hace pocos días en Kiawah Island las dudas ya se encuentran completamente despejadas en lo que respecta a Rory McIlroy, el joven norirlandés ganador de dos “Grandes”, es el segundo golfista más popular del momento por detrás de… ¿Adivinan quién?
McIlroy, de 23 años, ya rebasa en popularidad a Mickelson, Els o a cualquiera de los jugadores británicos incluidos en el top ten mundial. Sin embargo, sobrepasar a Tiger Woods requiere de muchos más “majors” y años de mantenerse en la cúspide.
Nadie a su edad logró ser múltiple ganador de “Grandes”, ni tan siquiera Seve Ballesteros, Jack Nicklaus, ni el propio Tiger Woods, si a esto unimos su relación sentimental con la exnúmero uno del tenis mundial Caroline Wozniacki, el cocktail resulta perfecto para sus inversores y sus estrategias de mercadotecnia.
En estos momentos, McIlroy y Wozniacki es la pareja del deporte más popular, algo que a sus patrocinadores no se les pasa por alto. De hecho el Banco de Santander, con el que mantiene un importante contrato, incrementó a sus clientes la tasa de interés en sus cuentas de ahorro pasando del 4,0 por ciento al 4,1.
Tan poco se han descuidado los agentes de McIlroy y Woods. Estamos en un momento en los que hay que hacer “caja” y en octubre próximo ambos ¿rivales? se enfrentarán en formato match play en un torneo de exhibición en China.
El talento de McIlroy, su simpatía y victorias le ha llevado a ser uno de los rostros habituales de la televisión británica. Además, siempre que puede se deja ver en las pistas de tenis para seguir a su novia en acción. Le gusta el fútbol y la Fórmula 1.
McIlroy sabe que ser una figura mediática más allá del golf requiere ser visto en algunos escenarios. Fue precisamente en Cincinnati -en su Masters 1.000- hace unos días cuando coincidió con otro número uno mundial, el suizo Roger Federer (Ver foto).
Aparte del Banco de Santander son los Hoteles Jumeirah los que mantienen una relación generosa en cuanto a dinero y tiempo con el ganador del pasado PGA Championship. Pero McIlroy tampoco descuida su lado solidario, ya que es uno de los embajadores más prominentes con los que cuenta UNICEF, a esto hay que incluir que es miembro de la Orden del Imperio Británico.