El futuro ya está aquí, y además cargado de dólares. Con permiso de Tiger Woods, quien ya ha atravesado los 36 años, la juventud de Hunter Mahan (PING), Rickie Fowler y Rory McIlroy se muestra arrolladora en el primer tercio de la temporada de 2012.
El trío es de ases y cada uno ya ha ganado sumas cercanas a los 3 millones de dólares en premios.
El norirlandés McIlroy, de 23 años y vigente líder mundial, lidera la Carrera hacia Dubai del Tour europeo y es tercero en la FedExCup. Solo en Norteamérica ha acumulado este año cerca de los 3 millones de dólares (2.336.000 euros).
Fowler, con su primera victoria en el PGA Tour (Wells Fargo) y un segundo puesto (The Players) consecutivos, ya es un icono deportivo y comercial en su país, los Estados Unidos. A sus 23 años ha pasado de ser una promesa a convertirse en una firme realidad. Ocupa el decimoctavo puesto del ránking mundial y se acerca ya a los 2,5 millones de dólares en premios.
Mahan, el jugador de Ping de 29 años, lidera la FedExCup, tiene ya más de 3 millones en su cuenta corriente y ha levantado este año dos trofeos en el PGA Tour. El estadounidense es sexto en el escalafón de los golfistas profesionales de todo el planeta.
El trío es una realidad emergente, que empuja y mueve el mercado para hacer sombra en breve plazo a Tiger Woods, por el momento el jugador que conserva el mayor tirón mediático y cuya obsesión por alcanzar los 18 ‘majors’ de Jack Nicklaus sigue intacta (Tiger tiene 14 Grandes).
El trío puede convertirse en los próximos meses en un póquer, en cuanto el australiano Jason Day, de 24 años, actualice sus prestaciones. Day, el decimosexto de la lista mundial, ganó 4 millones de dólares durante la campaña pasada del PGA Tour.
El futuro está garantizado porque la juventud gana terreno, aunque Tiger sea el séptimo del mundo.