Solo tres españoles de los trece que el jueves comenzaron en el Wales Open en el campo de Celtic Manor han logrado superar el corte, por lo que la debacle que parecía podía acontecer tras los resultados de la primera jornada se ha producido.
Solo el catalán Pablo Larrazábal parece salvarse de la quema al terminar en el puesto 15º con dos bajo par en el acumulado, a cinco golpes del sueco Alexander Noren que marcha como líder en solitario.
Álvaro Velasco, mejor español en la primera jornada se retiraba de la competición este segundo día en el hoyo 13 después de cometer tres bogeys y un doblebogey consecutivos además de un 8 en el 5 de su vuelta.
Pablo Larrazábal ha brillado especialmente alrededor del green, si nos fijamos en sus estadísticas vemos que solo ha cogido seis greenes en regulación, por los trece de ayer, y siete de trece calles, pero es que la consecuencia de ese buen juego han sido los 21 putts realizados por el catalán, algo increíble.
Tras el sueco, el norirlandés número cinco del mundo Graeme McDowell con -6 y tras este con -5 el francés Víctor Dubuisson y el gales Jamie Donaldson.
A McDowell le va este campo, le gusta y le trae buenos recuerdos de la pasada Ryder Cup, McDowell firmaba 68 golpes, uno más que el día anterior y ya prepara su asalto al liderato.
Rafa Cabrera-Bello al igual que José Manuel Lara terminaban en el puesto 52º al par del campo justo en el puesto en el que se dirimía el corte. Tanto el canario como el valenciano disputarán el fin de semana gracias al birdie realizado en el hoyo 18, un par 5 de 613 yardas, unos 552 metros, que ayer se jugaba con viento de cola y facilitaba entrar de dos.
Miguel Ángel Jiménez se quedaba a las puertas con +3 y por segunda semana consecutiva no supera el corte. Tampoco lo superaron Alfredo García-Heredia y Nacho Garrido, +5, Pedro Oriol, +6, Alejandro Cañizares, +7, Carlos del Moral, +9, Manuel Quirós, +10 y Sebi García, +17.