La cantera del golf parece que está a salvo, o lo que es lo mismo, por detrás del escenario por donde desfilan los profesionales comienzan a moverse con soltura los futuros golfistas que pretenden ganarse la vida en su deporte. Los ‘amateur’ han saltado a las portadas de los medios informativos en los primeros 40 días de 2013, con la hipérbole de la jugadora de 15 años neocelandesa Lydia Ko.
Ko marcó un nuevo récord de precocidad el pasado domingo en el circuito europeo femenino, al imponerse en el Open de su país.
Un día antes, el madrileño Jacobo Pastor se convirtió en el mejor ‘amateur’ en la Escuela de clasificación para el PGA Tour latinoamericana que se disputó en Lima. Pastor puso las bases para dar el salto inmediato al profesionalismo.
El paso al ámbito profesional lo dio recientemente el barcelonés Carlos Pigem, quien como ‘amateur’ ganó la final del Alps Tour y obtuvo la tarjeta del Tour asiático en la exigente Fase Final jugada en Tailandia.
Sobre la adolescente Lydia Ko nada se ha escrito aún sobre un futuro cambio de estatus, aunque la jugadora ostente el récord de campeona más joven de la historia de los torneos profesionales, masculinos o femeninos, y de los circuitos estadounidense (LPGA) y europeo (LET).
Mientras, el andaluz Mario Galiano confirma su progresión como el mejor ‘amateur’ de España tras ganar la Copa Baleares, y la española Camila Hedberg, que estudia y juega en los Estados Unidos, ha sido invitada para disputar el Kraft Nabisco, que será su primera incursión en los torneos de Grand Slam.
La savia nueva del golf circula a borbotones, con la suerte de que en España Pigem, Pastor, Galiano o Hedberg tiene preparadas nuevas sorpresas para los próximos años.