Después de 77 ediciones del Masters de Augusta, por fin un campeón australiano, Adam Scott (32 años), se enfundó en la chaqueta verde del Masters. Australia, un país de grandes campeones, de tradicisón golfística y volcado con este deporte como uno de los más populares y cientos de campos de golf por su extensa geografía, ya tiene un héroe. Scott ganó en el segundo hoyo del desempate al argentino Ángel Cabrera, gracias a un ‘birdie’ fantástico de más de tres metros en el ‘green’ del hoyo 10. Scott y Cabrera igualaron en el hoyo 72 con 9 golpes bajo par.
Lo que Greg Norman, el mítico «Tiburón Blanco» y exnúmero uno del mundo, no pudo consumar en 1996 lo ha conseguido Adam Scott para Australia 17 años después en el Masters de Augusta. Es el primer título de Grand Slam para el palmarés de Scott.
El éxito sin precedentes de Scott, bajo una lluvia pertinaz, tiene, paradójicamente, tres curiosas vertientes.
En primer lugar, el jugador que compaginó hace años entrenador con Tiger Woods (Butch Harmon) y copió asombrosamente su «swing», venía de merodear, desde 2011, una victoria en los torneos de Grand Slam. Acabó en el ‘top-10’ en los últimos cinco. Incluso, fue segundo en el Open Británico del año pasado.
También, Scott tiene como ‘caddie’ al neocelandés Steve Williams, el ayudante con el que Tiger ganó trece de sus catorce Grandes y sus cuatro Chaquetas Verdes. Por desavenencias, Williams cambió la bolsa del californiano por la de Scott y, cosas del destino, este ‘caddie’ ha ganado su quinto título en Augusta, y colaborado decisivamente al primero de su nuevo jefe, Scott.
Por último, Adam Scott, coetáneo y amigo de Sergio García (el español concluyó octavo), utiliza el ‘belly-putter’, el palo que los organismos rectores prohibirán su uso a partir de 2016. Este éxito en Augusta, unidos a otros usuarios del ‘putter’ largo, como Keegan Bradley (US PGA 2011) y Ernie Els (Open Británico de 2012), echará más leña al fuego en esta polémica sobre el material de golf.
Scott firmó 69 golpes en la última vuelta, con un formidable ‘birdie’ final en el hoyo 18. Cabrera le igualó posteriormente para acudir al desempate, pero cedió en el ‘green’ del 10. En ese lugar, el argentino había conquistado hace cuatro años la Chaqueta Verde también en un agónico desempate.
La tecera plaza fue para el también australiano Jason Day, a dos golpes, y cuarto concluyó Tiger Woods, la diana de la polémica y las críticas.
Sergio García remató el Masters muy dignamente, con 70 golpes (-2) para un octavo puesto final.