Ian Poulter, el inglés en cuyos ojos Olazábal vio en Medinah algo de lo que en sus días de Ryder Cup tenía la mirada de Seve Ballesteros, se ha metido en un charco considerable. Conociendo a los estadounidenses, su opinión recogida por los medios británicos acerca de lo inconveniente de la edad (63 años) de Tom Watson para liderar al equipo norteamericano en la Ryder de 2014 le va a traer más de un dolor de cabeza.
Poulter cree que la edad de Watson lo perjudicará. Otorgar la capitanía a esta leyenda del golf mundial le dará, en su opinión, «ventaja» a Europa.
«Paul McGinley conocerá a sus jugadores mejor que Tom» dijo Poulter. «La razón es que Paul es mucho más joven y, por tanto, más cercano a los jugadores y a su juego. Esto puede ser una ventaja grande. Paul sabrá qué nos motiva y nos gusta, más que Tom Watson. Este, debido a su edad, inevitablemente está ligeramente más separado de su equipo. Tom no ha jugado tanto con la cosecha joven de jugadores», añadió.
Poulter, de 37 años, fue el jugador más destacado y decisivo de Europa en la última Ryder Cup disputada en Medinah.
Watson, de 63 años -tendrá entonces 65- se convertirá en el capitán más veterano de la historia de los equipos de la Ryder Cup norteamericanos. El récord en este apartado lo ostenta Sam Snead, quien con 57 años dirigió a los Estados Unidos en la Ryder Cup de 1969.
El nuevo capitán, que lleva 14 años sin jugar regularmente el PGA Tour, cumplirá además su segunda capitanía, pues ya dirigió al equipo estadounidense en la Ryder disputada en The Belfry, Inglaterra, en 1993. Olazábal y Seve Ballesterosdefendieron aquel año los colores de Europa. Fue la última vez que los americanos lograron vencer en el viejo continente.