No se hicieron esperar las primeras declaraciones a través de las redes sociales de los actores principales, los propios jugadores, nada más conocerse el comunicado de la USGA y del Royal & Ancient prohibiendo el anclaje de los putter, que se hará efectivo en 2016. Curiosamente, quienes primero han comentado la decisión han sido los que se muestran favorables a la prohibición.
Rory McIlroy, número uno del mundo, no tardó en dar su opinión: “Totalmente de acuerdo con la prohibición del anclaje. Mejor imagen para el juego del golf, habilidad y nervios son parte del juego. Igualdad de condiciones en el ’16.”
Keegan Bradley, jugador que utiliza el anclaje y defensor a ultranza del mismo: «Creo que deberé enviar mi solicitud a Burger King en 2016.»
Luke Donald, segundo mejor jugador del planeta: «Sin duda una decisión controvertida lo de prohibir el anclaje, pero lo apoyo totalmente.»
Ian Poulter, héroe de la pasada Ryder Cup, escribía: “Estoy seguro de que el cambio de regla sobre el putt largo perturbará a algunos. Siempre he utilizado el putt corto, no me afecta el cambio.”
El ganador del US Open 2010, Graeme McDowell, se mostraba sarcástico: “Con la prohibición el 1 de enero de 2016 será interesante ver como los jugadores comienzan rápidamente a cambiar de método. ¿Esperarán o iniciarán el proceso ahora?
Gary Player, uno de los grandes jugadores de la historia y radicalmente opuesto al anclaje, comentaba: “El R&A y la USGA han tomado la decisión correcta no permitiendo el anclaje, mientras que todavía deja a todos los jugadores utilizar los putters largos.”
Entre los españoles ha sido Diego Suazo de los primeros en expresar su opinión: “Oficialmente ya se han prohibido los ‘belly putters’ y las escobas para 2016 así que todo el mundo a ‘patear’ con el corto que es como debe ser.”
Pero el más divertido sin duda ha sido el de Paul Azinger: “No he jugado al golf competitivo en los últimos tres años. Mi bola de golf, obsoleta. Mi driver, obsoleto. Mi putter, prohibido. Mis hierros, ilegales. Mis wedges, ilegales.”