Hoy ha sido un día de entrenamiento para los veinte jóvenes que mañana comienzan a disputar la Final Lacoste Promesas en la Sella Golf Resort en Dénia, aunque no un entrenamiento cualquiera, sino una puesta a punto con lección magistral incluida del maestro José Mari Olazábal, el doble campeón del Masters de Augusta que el año que viene capitaneará al equipo europeo de la Ryder Cup.
Después de un buen desayuno en el Hotel Marriott de La Sella –“chicos, buenos días, alimentaos bien que va a ser un día duro, eso de salir al campo sin tomar nada ni se os ocurra, una buena alimentación es fundamental si queréis rendir el resto del día”, ordena el campeón-, la jornada ha dado comienzo en el campo de prácticas con la puesta a punto del swing.
A la madrileña Clara Baena, integrante del equipo que se proclamó Campeón de Europa Sub-16 y Medalla de Bronce en el Europeo Sub 18 Femenino por Equipos, Olazábal le ha aconsejado que extendiese más los brazos: “Clara, estás bien colocada pero al hacer el backswing te desplazas un poco y luego te cuesta compensarlo para llegar a la bola. Intenta que haya extensión de brazos pero sin que se desplace el cuerpo”.
La catalana Andrea Jonama, que formaba parte del equipo que se adjudicó en septiembre el trofeo Lacoste 4 Naciones en Peralada, ha comprobado cómo variaba la efectividad del approach siguiendo el consejo del maestro Olazábal: “A ver, ¿tú qué tal aprochas? Vamos a intentar que pegues un globo, que a veces es necesario dar un golpe así. Pega una bola un poco más alta, con más nervio y dándole más velocidad, no tienes por qué tenerle miedo”. Dicho y hecho, el resultado: golpes de aproximación perfectos.
La clase práctica ha durado una hora y media y a continuación, antes de salir al campo, foto de grupo para recordar un día muy especial. Los veinte finalistas Lacoste Promesas han tenido la oportunidad de jugar dos o tres hoyos con Olazábal, que ha aprovechado la ocasión para enseñarles estrategia.
En el hoyo dos de La Sella, Chema ha advertido al cántabro Manuel Elvira y a los asturianos Ana Sanjuán y Enrique Pendás del peligro del búnker: “Yo creo que mañana no os debéis arriesgar; pegad un palo menos para evitar el búnker porque os habéis quedado al límite. Si veis que no llegáis a pasarlo, es mejor jugar con cabeza y quedaros cortos; al campo no se le pueden regalar golpes”.
La lluvia ha interrumpido el entrenamiento en el hoyo nueve y los jóvenes se han visto obligados a hacer una parada de dos horas. Sin embargo, por la tarde, han recuperado el tiempo perdido en la nueva zona de prácticas de La Sella, donde el maestro Olazábal ha continuado impartiendo una clase magistral.
Mañana sábado, los veinte jóvenes disputarán la primera vuelta de la Final Lacoste Promesas en la Sella. Lacoste vestirá durante un año al chico y chica campeones de 2011, e IBERIA les llevará a su lugar favorito del mundo junto a un acompañante.