Rory McIlroy ha sido inmortalizado en forma de mural en Belfast, capital de Irlanda del Norte, país natal del que fuera número uno del mundo y que en la actualidad figura en el segundo puesto del ránking mundial.
El mural de dos pisos de altura se encuentra al final de Damasco Street, en la parte de la ciudad denominada “Holyland” y fue terminado el 26 de junio, dos días antes de que diera comienzo en Portrush el Abierto de Irlanda.
“La intención de realizar este mural es enviar un mensaje positivo a la sociedad de que si trabajas lo suficientemente duro en la vida uno puede llegar a alcanzar sus metas”, declaró Declan Boyle, persona que encargó al artista local Danny Devenny pintar la obra.
El mural indica los cambios que está adoptando la sociedad norirlandesa y en contraste con los que se encuentran en la actualidad donde prácticamente la totalidad de los murales de la ciudad reflejan la división de sus ciudadanos, unos leales a la corona británica y otros que buscan la independencia de la misma o la reunificación con la República de Irlanda. Ahora esos murales se están traduciendo a la sociedad a través de mensajes más positivos o con figuras relevantes como es el caso de McIlroy.
La idea de realizar este mural empezó a tomar forma a principios de año cuando McIlroy, de 23 años, fue nombrado doctor ‘honoris causa’ por la Universidad del Ulster.
Rory McIlroy ya conoce de la existencia de ese mural y ha sido invitado a verlo en persona. «Hemos estado con algunas personas relacionadas con la familia McIlroy para invitarle a que venga y pueda verlo ‘in situ’, nos gustaría verle por aquí”, dijo Boyle.