Sergio García ha conseguido un ‘birdie’, pero en la corte de delitos fiscales de los Estados Unidos. El golfista español deberá pagar impuestos adicionales a la Hacienda de los Estados Unidos por sus ingresos por publicidad e imagen con TaylorMade, según sentencia del Tribunal Fiscal de ese país, pero en una cantidad mucho menor de lo que se le exigía oficialmente. La sentencia puede sentar un precedente para otros deportistas extranjeros.
En la inspección y litigio del fisco norteamericano contra García, la defensa legal del golfista castellonense argumentó, con cierto éxito, que el 85 por ciento de sus ingresos provenían de su acuerdo de patrocinio con TaylorMade Golf Co. relacionados con los derechos de imagen, y al amparo de su situación de residente suizo, lo que le proporciona un trato fiscal especial en territorio estadounidense.
Sin embargo y como publica ‘Bloomberg.com’, el juez Joseph Goeke, en Washington, dictaminó que las retribuciones pagadas por TaylorMade a Sergio son del 65 % por esos derechos y del 35 % por «servicios personales», estos últimos los que tributan. El magistrado insiste en el auto que la parte de ingresos por servicios personales no están exentas de impuestos, de una cantidad cifrada en 1,7 millones de dólares obtenidos entre 2003 y 2004.
A pesar del mencionado dictamen, el juez que instruye el caso comentó que actualmente la situación supone «una gran victoria para García y una derrota» para la Agencia Tributaria estadounidense.
Jenny Austin, del bufete Baker McKenzie LLP, el defensor legal de Garcia en este asunto, declinó hacer comentarios sobre el fallo. La cantidad que el fisco exige a Sergio García aún no ha sido determinada.