Sergio García junto al estadounidense Dustin Johnson fue el protagonista de una exhibición en el Támesis en la tarde del lunes, a cuatro días del comienzo de Londres 2012, para celebrar el regreso del golf al mundo olímpico en 2016.
García y Johnson se situaron en una barcaza que hacía de tee con la misión de meter el máximo de bolas (tenían quince intentos) en otra que simulaba un green situada justo al lado de Tower Bridge.
La iniciativa vino a cargo del principal sponsor de Sergio García y la recompensa, 1.200 libras por cada bola colocada en green y 12.000 por un hoyo en uno.
La multitud que rodeaba tanto el puente de Londres como el muelle Butler disfrutaron con la exhibición de los dos jugadores que llegaron a colocar ocho bolas en green, en total 9.600 libras que se repartirán las asociaciones benéficas: International Inspiration, the British Olympic Association y British Paralympic Association’s international legacy programme.
“Prefiero una medalla de plata en unos Juegos Olímpicos a quedar segundo en un grande”, comentó el español durante el evento y dijo que lamentaba el colapso sucedido a Adam Scott el día anterior, “Realmente lo siento por él. Desafortunadamente este juego es un juego de pulgadas”.
Ocho años antes John McEnroe y Mónica Seles jugaron al tenis desde unas barcazas similares en el mismo Támesis.