Steve Stricker con siete bajo par ha tomado el mando en el PGA Championship, último Grande del año, torneo que se disputa en el Atlanta Athletic Club en Georgia.
Stricker es la punta de lanza del dominio estadounidense en esta ronda de apertura, ya que tras el marchan sus compatriotas Jerry Kelly con -5, Shaun Micheel con -4 y Scott Verplank con -3.
El actual número cinco del mundo realizó una ronda de 63 golpes, en una ronda libre de errores con siete birdies, dos de ellos en el duro tramo final (15 y 18).
Stricker se une de esta manera a una lista de 22 jugadores con 63 golpes en un Grande, el estadounidense tuvo la oportunidad de convertirse en el primer jugador en realizar 62, pero no convirtió ese último putt que habría hecho historia. “No me puedo quejar, me di cuenta que era para un 62, pero no me di cuenta que era para la historia”, declaraba el jugador y añadía, “mi única meta era coger calles ya que el rough y los bunkers son muy difíciles en este campo”.
El italiano Matteo Manassero, el danés Anders Hansen y el inglés Simon Dyson con -2, 68 golpes, son los primeros europeos en la tabla compartiendo la quinta plaza junto a otros cinco jugadores.
Miguel Ángel Jiménez se agarró bien al campo y terminó en una buena decimotercera posición con -1, tras 69 golpes.
Pablo Larrazábal también tuvo un buen comienzo y al par del campo con 70 golpes ocupa el puesto vigesimotercero.
Sergio García firmaba su cuarta ronda consecutiva de 72 golpes (las tres anteriores fueron en el Bridgestone) y con +2 ocupa el puesto 59º, justo en el filo del corte por lo que no podrá descuidarse esta tarde.
Álvaro Quirós también tendrá que estar con mucho cuidado si quiere jugar el fin de semana en Georgia, el de Guadiaro con 73 golpes, +3 se encuentra en el puesto 78º, a uno del corte provisional.
Por su parte el Capitán Europeo de la Ryder Cup, José María Olazábal con 78 impactos ocupa el 138º con +8.