La inglesa Karen Stupples sí que se tomó al pie de la letra su promesa de adelgazar, propuesta que también se hacen muchos ciudadanos a principio de cada año, y esta imagen refleja ese empeño.
Los pantalones que muestra Stupples (39 años) los llevaba puestos durante la pasada Solheim Cup (septiembre, 2011). El 3 de enero de 2012 se echó a llorar después de mirarse en el espejo y se hizo una firme promesa: adelgazar para pasar de una talla 12 (40 en España) a una 8 (36).
Durante las primeras cinco semanas dejó fuera de su dieta el pan, la pasta, el arroz, las patatas, así como los productos lácteos. Perdió casi diez kilos.
La inglesa consiguió su objetivo cuando llegó el otoño, pero debió de cogerle gusto a ello y no se detuvo en esa talla sino que continuó adelgazando hasta la talla 4 inglesa (36 en nuestro país), en esta etapa, a fuerza de machacarse en el gimnasio.
En definitiva fueron casi veinte kilos y 16 centímetros de pérdida. «No puedo recordar la última vez que usaba esta talla. Tal vez cuando tenía 16 años», dijo Stupples. «Esa decisión en 2012 fue la decisión de mi vida”, subrayó.