Miguel Ángel Jiménez tuvo un mal día (77 golpes) y cedió el liderato del Open Británico. Sergio García tuvo una buena tercera ronda (68 golpes) en Muirfield y escaló hasta el undécimo puesto, con +3 y a seis golpes del nuevo líder, el inglés Lee Westwood, quien junto a Hunter Mahan y Tiger Woods caminan como únicos bajo el par del campo.
Westwood, con tres abajo y una ronda de 70 golpes, aventaja en dos a Tiger y Mahan. Por detrás, el australiano y último Chaqueta Verde, camina al par del campo y un peldaño más abajo acechan el argentino Ángel Cabrera, el sueco Henrik Stenson y los estadounidenses Ryan Moore y Zach Johnson.
Tiger, de 37 años y a 18 hoyos del final del calvario de este Open en Muirfield (Escocia) -solo tres hombres caminan bajo el par-, atacará el domingo a su cuarta Jarra de Clarete y su decimoquinto título de Grand Slam. La cuenta quedó detenida en junio de 2008, hace ya más de cinco años.
Westwood, ya con 40 años, se ha pasado gran parte de su vida profesional ganándolo casi todo pero buscando un título de Grand Slam que se la resbalado entre los dedos. El inglés, en los últimos cinco años, ha quedado en siete ocasiones en el tercer puesto y fue segundo en el British de 2010 detrás del campeón, Louis Oosthuizen.
Pese a su trabajada vuelta del sábado con 70 golpes (-1) y su liderato, la estadística de los cuarentones como Westwood no le favorece: con esa edad solo siete jugadores han ganado «majors».
Tom Morris en 1861, Tommy Bolt en el US Open de 1958, Roberto De Vicenzo en el British del 1967, Mark O’Meara en el Masters de 1998, Tom Kite en el US Open de 1992 y Darren Clarke, último en conseguirlo, en el British Open de 2011.
Pero Lee fue capaz este último mes de diciembre de cambiar su residencia de Inglaterra y trasladarse con su familia a los Estados Unidos. El objetivo era estar más cerca de su sueño, ganar un Grande, en el último tramo de su carrera como golfista, habida cuenta de que tres de los cuatro torneos de Grand Slam se disputan en Norteamérica.