Tiger Woods acabó el The Tour, en el hoyo 18, con una joya. El estadounidense hará las maletas para viajar a Chicago, sede de la Ryder Cup, con un formidable golpe en el subconsciente: en el par 3 de algo más de 200 metros, y un hierro 4 en las manos, Woods dejó la bola a unos 30 centímetros del agujero. Fue un sensacional ‘birdie’ que extrajo la mejor sonrisa del jugador californiano antes de vestir con los colores de los Estados Unidos en Medinah.