Tiger Woods no participará en la próxima edición del British Open, tercer ‘major’ del curso, que se disputará del 14 al 17 de julio en el Royal St. George’s, por molestias físicas.
El exnúmero uno del mundo explicó en un comunicado que volverá al circuito cuando esté «al cien por cien». «Lamentablemente, me han advertido que no puedo jugar en el ‘British Open’. No quiero arriesgarme a sufrir nuevas lesiones. Estoy muy decepcionado y quiero expresar mis lamentos a los aficionados», indicó en su web.
Woods contactó personalmente con Peter Dawson, director ejecutivo de ‘R&A’, empresa organizadora del Abierto Británico, para explicar las razones de su ausencia.
El pasado mes de abril, le diagnosticaron un esguince de grado uno en el ligamento medio colateral de la rodilla izquierda y un ligero desgarro en el tendón de Aquiles izquierdo. Ambas lesiones las sufrió al golpear una bola en la tercera jornada del Masters por lo que se retiró en ‘The Players Championship’ tras nueve hoyos y posteriormente se vio obligado a perderse el US Open, segundo ‘grande’ de la temporada.
«Quizás no debería haber jugado en el ‘TPC’, pero era una gran evento y quería estar para apoyar el circuito. Pero tengo que aprender de lo que me ocurrió y hacerlo bien en esta ocasión. No volveré hasta que no esté preparado. Creo que mis mejores años aún están por llegar y soy confiado y optimista respecto al futuro», concluyó.