Tiger Woods, número uno del mundo, no se podía imaginar que su guerra verbal con Sergio García había dado un paso más durante el transcurso de la gala del golf europeo en Wentworth a consecuencia de unas declaraciones del castellonense.
El español hizo un comentario racista al ser preguntado si invitaría a Tiger Woods a cenar en el próximo US Open, al responder, “Estaremos juntos cada noche y cenaremos pollo frito”, comentario de tinte claramente racista ya que esa comida se asocia a la raza negra por ser el plato que comían habitualmente los esclavos americanos.
A pesar de que García pidió perdón en un comunicado a través del European Tour, la respuesta de Tiger no se hizo esperar, algo poco habitual en el californiano, a través de su cuenta de Twitter y en tres Tweets en el intervalo de un minuto.
En el primero de ellos se podía leer, “El comentario que hizo no era tonto. Estuvo equivocado, hiriente y claramente inadecuado…”
Para quitar hierro en el segundo, “Estoy seguro de que hay un arrepentimiento real respecto a sus palabras.”
Para pasar página en el tercero, “The Players finalizó hace casi dos semanas, es tiempo de mirar hacia adelante y hablar de golf.”
Como se puede leer lejos de echar leña al fuego, el estadounidense quitó hierro al asunto dando por zanjada la cuestión, …de momento.