Primero estuvo con Butch Harmon (sábado) y después con Tiger Woods. El presidente estadounidense, Barack Obama, pasó el fin de semana jugando al golf: dio clases con Harmon, exgurú de Tiger, y después completó 18 hoyos con el vigente nº2 mundial. El golf ha suplido al baloncesto en cuanto a los deportes preferidos del jefe de la Casa Blanca.
Obama estuvo en compañía de unos amigos en Florida. El Presidente se midió el domingo con Tiger Woods. Ambos jugaron 18 hoyos, confirmó el viceportavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. El trío de juego lo completó el representante de Comercio y uno de los más cercanos a Obama, Ron Kirk.
Obama pasó este fin de semana -alargado por ser festivo el lunes- en un complejo de Florida. Su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia decidieron ir a esquiar a Colorado, en vez del golf.
El presidente norteamericano se ha recluido en compañía de amigos de su círculo de Chicago, su cuna política, en el exclusivo complejo «Floridian» en Palm City.
El fin de semana de tres días (sábado, domingo y lunes) coinciden, además, con un parón en el Congreso. Y qué mejor que jugar al golf nada más y nada menos que con Tiger.