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Rafa Cabrera-Bello en Río
Nadie dijo que esto fuera a ser fácil. A falta de los últimos 18 hoyos, Rafa Cabrera-Bello tiene la oportunidad de lograr medalla en unos Juegos Olímpicos 112 años después de que el golf forme parte del programa. El canario jugó al par tras reponerse de un error en el 4, peor lo tiene Sergio García que prácticamente dijo adiós a las medallas después de pinchar en el 13 y el 14.
Estas son las declaraciones de los dos españoles una vez disputada esa tercera jornada, también llamada del movimiento, en Marapendi. El domingo tendrá lugar la ronda final en lo que al golf masculino se refiere.
«Hoy ha sido un día duro, he tenido un doble bogey en el hoyo 4 del que me ha costado recuperarme. He peleado mucho y estoy contento porque me he recuperado y mantengo mis opciones, aunque es una pena no haber podido rebajar golpes en los tres últimos hoyos, donde los dos días anteriores había hecho seis birdies.
Esto no se acaba hasta el último putt del último hoyo. El objetivo sensato es luchar por el bronce, y si van saliendo las cosas de maravilla o hubiera oportunidad porque los líderes pinchan un poco, pues veremos qué pasa.
Hombre, Sergio es Sergio. Está lejos, pero puede hacer -10, esa posibilidad siempre existe en golf. Él mismo habrá valorado que está lejos, pero conociéndole, garantizo que lo va a intentar. Yo voy séptimo empatado y a un golpe del cuarto; aunque los tres primeros hayan sacado un poco de renta, los líderes también pueden tener un mal día. Mañana, el bronce está a tiro”.
“No ha podido ser. El viento ha estado soplando muy fuerte todo el día. Había hoyos muy complicados, como el 7, el 8 o el mismo 13. La verdad es que estábamos aguantando bien todo el día, dando buenos golpes y al final ha sido una lástima. Fue el primer golpe que fallé en todo el día (el driver del 13) y se salió de la calle un metro para caer en una huella. Hice doblebogey eso nos ha puesto un freno bastante importante.
Afrontaré la última vuelta lo mejor que sepa, pero sé que si quedo cuarto no vale para nada. En positivo hay muchas cosas: lo hemos pasado muy bien, ha sido una semana estupenda y ha sido una experiencia buenísima pero si no quedas entre los tres primeros no vale para nada. Quedar quinto en este torneo, no vale. Si hubiera acabado con -5 o -7 sí había opciones de luchar el último día. Pero con dos menos, no creo que los veinte jugadores que tengo por encima vayan a fallar todos. Si Rafa tiene opción de medalla me quedaré hasta la entrega de premios para animarle.
El público está disfrutando, hay muchísima gente; se está viendo un gran espectáculo. Yo también lo he disfrutado, pese a esos dos hoyos en los que he pinchado (13 y 14); en líneas generales ha sido bonito.
El campo está muy bien, excepto los búnkers que están absurdos; tienen muchísima arena y cada vez que caes en ellos se queda la bola clavada, hasta con el driver. Y eso es una pena porque creo que le campo está aguantando bien. Es el único pero que le pongo”.
