Valiéndose de sus largos golpes y de la cambiante climatología del cielo de St. Andrews el golfista norteamericano se situó como primer líder de este The Open Championship 2015 gracias a una puntuación de -7. El jugador nacido en Columbia aprovechó su salida en el turno de mañana y, como si de un mago se tratara, convirtió los pares 4 en par 3 gracias a su enorme pegada, lo que le fue facilitando los birdies conforme pasaban los hoyos.
El reciente subcampeón del US Open no quiso dejarse nada para la jornada de mañana, que se espera con lluvias y viento muy racheado, y se situó como uno de los golfistas a tener en cuenta para lo que resta de torneo.
Detrás de Johnson, a un solo golpe (-6), se sitúa un grupo compuesto por los estadounidenses Zach Johnson y Robert Streb, además del local Paul Lawrie, el joven inglés Danny Willett, el sudafricano Retief Goosen y el australiano Jason Day, que demostró haber dejado definitivamente a un lado los vértigos a los que tuvo que hacer frente en Chambers Bay.
Un poco más retrasado se encuentra Jordan Spieth, el gran favorito de las casas de apuestas (-5) que no ha podido aprovechar el gran comienzo de torneo –firmó 6 birdies en los once primeros hoyos– y acabó sucumbiendo ante la dificultad del 13 y el 17, donde se apuntó sendos bogeys.
La gran decepción del día, sin duda alguna, fue Tiger Woods, que acabó con cuatro golpes por encima del par después de un horrible comienzo -cinco bogeys en los diez primeros hoyos- y lo tendrá muy difícil para poder pasar el corte y formar parte del grupo que se cite en el Old Course durante el fin de semana.
Lejos de ir con paso firme desde el inicio, como comentó en rueda de prensa que estaba dispuesto a hacer, el californiano fue encadenando error tras error desde el hoyo 1 –cuando la mandó al obstáculo de agua- y no pudo levantarse a tiempo para igualar el ritmo de sus compañeros de partido, Jason Day y Louis Oosthuizen.
En cuanto a la actuación de los españoles, luces y sombras para los nuestros. La parte amable la protagonizaron Sergio García y Rafa Cabrera-Bello, que acabaron por debajo del par del campo. Mientras que el castellonense firmó tres birdies y sólo acabó con un bogey en el día para situarse con -2 en el T24, Cabrera Bello no supo aprovechar los cinco birdies en los siete primeros hoyos y acabó con cuatro bogeys para finalizar con -1 en el T41.
En la otra cara de la moneda estuvieron Miguel Ángel Jiménez y Pablo Larrazábal que, con tres y cuatro golpes sobre el par, respectivamente, lo tendrán difícil para estar los dos últimos días en el torneo.