El Open Championship es más que un torneo de Golf, es para la ciudad que acoge el evento ese año una importante fuente de ingresos de los que todos los habitantes de la ciudad y de la comarca se benefician como es el caso este año de la Comunidad de Hoylake.
En 2006, año en que se celebró por última vez el Abierto Británico en Royal Liverpool, fueron más de 230.000 personas las que acudieron a presenciar «in situ» este tercer torneo de la temporada del Grand Slam esa semana, teniendo al viernes como el día de más afluencia, sobre 50.000. Esa cifra es la más alta registrada por el torneo junto a la edición de 2010 celebrada en St. Andrews.
Para este año se espera que asista como mínimo las misma cantidad de público (siempre y cuando acompañe el tiempo) y que se dejen, al fin y al cabo eso es lo más importante para muchos, la nada despreciable cifra de 75 millones de libras en la región, casi 95 millones de euros. Estos días se crean unos 1000 puestos temporales de trabajo.
Durante el tiempo que dura el evento la ciudad se transforma, se crean accesos a vehículos, zonas de aparcamiento para 14.000 vehículos, áreas de descanso y zonas de compras.
Con todo ello siempre hay alguna voz discrepante que no ve con buenos hoyos este asalto a la ciudad. «Somos muy conscientes de lo importante que es este evento para la ciudad y aunque el 99% de las personas están muy interesados en él, tenemos que respetar a las personas que no les gusta el golf siendo un inconveniente para ellos», declaró un responsable del ayuntamiento de la ciudad.