Las altas temperaturas a partir del mediodía en Springfield (Nueva Jersey) fueron la tónica habitual durante la primera jornada del PGA Championship. Si hace un par de semanas algunos golfistas jugaban incluso con guantes en Royal Troon, en ésta las cremas solares y los paraguas para protegerse de los rayos del sol están a la orden del día.
Tal es el calor que los operarios de Baltusrol han tenido que hacer un trabajo extra durante todo el jueves sacando a relucir las mangueras y darle un poco de agua a la hierba de los greenes, ávida de una pizca de humedad. Pese a esto, la velocidad de los greenes ha disminuido considerablemente, y con ella el número de birdies de los jugadores.
Mucho calor en Baltusrol! Empezaron a darle agua a los Greens. pic.twitter.com/DHgfqWpKct
— Hernán Rey (@HernanReyGolf) 28 de julio de 2016






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