Sergio García y Phil Mickelson protagonizaron el partido más intenso y emocionante de esta Ryder Cup. Un match, el sexto de jornada, que tardará mucho tiempo en olvidarse. 19 birdies, diez para el zurdo de San Diego y nueve para el castellonense por tan solo un bogey, el anotado por Lefty en el 11.
Un duelo de titanes que queda para la historia y que ninguno de los dos jugadores mereció perder, el partido fue un constante toma y daca. Prueba de ello es que se empataron cinco hoyos con birdie dando respuestas mutuas a cualquier golpe desde el tee, calle o green.
Es la Ryder Cup quién ofrece este resumen que se nos queda corto, infinitamente corto ya que este partido se tendría que guardar de forma íntegra y enseñarlo en las escuelas y no solo de golf. Por cierto, y es solo una reflexión ¿que ocurriría si Sergio García jugara con la misma aptitud e intensidad que vimos este domingo en los Grandes?