Magnífica jornada la vivida sobre la hierba de Whistling Straits. A falta de 18 hoyos por disputar todas las cartas siguen sobre la mesa y no habría que descartar ninguna posibilidad. Y eso que parecía que nos quedábamos sin torneo en alguna fase de la jornada.
Jason Day, como ya ocurriera los dos primeros días, se puso el traje de superhéroe y con un juego sin paliativos fue encadenando birdie tras birdie hasta alcanzar el -15. Seis golpes por debajo del par en el día que lo convierten en estos momentos en el principal favorito para levantar su primer Major a los 27 años.
Pero no puede cantar victoria todavía. Y es que ya avisamos de que Jordan Spieth había despertado y no iba a dar tan fácilmente su brazo a torcer. El texano tuvo un día para enmarcar con siete birdies sin fallo –completó sus últimos 9 en -6- y se ha colocado a sólo dos golpes del australiano, con el que vivirá mañana el partido estelar.
Tras Spieth, el sudafricano Branden Grace y el inglés Justin Rose esperan con -12 un fallo de los líderes para volver a aparecer en escena, aunque resulta complicado viendo el nivel mostrado por ambos en estas tres jornadas.
De finalizar así el campeonato, Jordan Spieth estaría muy cerca de arrebatarle el primer puesto de la clasificación mundial a Rory McIlroy, quien hoy ha tenido un día de altibajos en Kohler pese a terminar con -4 (seis bajo par en total). El norirlandés ha firmado seis birdies y un eagle, pero se ha visto condenado por cuatro bogeys que le han perjudicado en exceso.
Sergio García, único español que sigue en competición, no ha vivido uno de sus mejores días y ha acabado la ronda con tres golpes por encima del par, lo que le han conducido al +2 en el global y a perder todas sus opciones de plantear batalla en los hoyos finales.