Nacido en Johannesburgo pero nacionalizado inglés, este británico de 36 años ha hecho historia en el mundo del golf. Y es que tras 7 victorias en el PGA Tour –US Open y BMW Championship incluido- y 8 triunfos en el circuito europeo ha conseguido algo que, hasta los próximos cuatro años, puede presumir de tener en exclusividad: una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.
No partía entre los tres favoritos al triunfo, pero desde la sombra ha conseguido ponerse el mono de faena y plantarse en el escalón más alto del podio para recibir una presea histórica para el golf, que de esta manera vuelve 112 años después a una competición de la que nunca debió marcharse.






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