Rory McIlroy lleva desde la pasada semana practicando en Pinehurst 2, recorrido de Carolina del Norte donde a partir del jueves dará comienzo el US Open, segundo Grande de la temporada.
El norirlandés piensa que la remodelación del campo tienta a los jugadores a coger riesgos, algo a lo que el dos veces ganador de un Mayor no está dispuesto. «Centro de green, centro de green y centro de green», esa es la obsesión del jugador quién piensa que el que arriesgue más de la cuenta se irá del campo con números altos.
«Voy a adoptar un plan de juego muy conservador durante el torneo. Creo que si el juego con mis hierros es bueno podré realizar bien mi estrategia. Dejar la bola a 10 o 12 metros de bandera para birdie sería una buena opción», declaró el exnúmero uno del mundo.
El hierro 3 es una de los palos que más está entrenado el jugador de 25 años. «Hay varios hoyos en los que necesitaré el hierro 3 desde el tee. El 6 (par 3 de 198 metros) es uno de ellos, también en el 10 (par 5 de 560 metros). Ahi estoy jugando, hierro, hierro 6 y wedge, prefiero esto que no driver y madera 3.»