El jugador catalán, que viene arrastrando problemas de espalda durante toda la semana, se mantuvo en los puestos de cabeza hasta el tramo final
Fantástico arranque de David Puig en la primera jornada del PGA Championship, donde firmó una sobresaliente actuación en sus primeros 15 hoyos. El joven catalán alcanzó la temida «Milla Verde» —el tramo final de Quail Hollow Club, considerado uno de los más exigentes del PGA Tour— en una meritoria cuarta posición, gracias a una sólida tarjeta de cuatro birdies y un único bogey que lo situaba con -3 en ese momento.
El joven catalán alcanzó la temida "Milla Verde" en una meritoria cuarta posición en esos momentos
Sin embargo, ese trío de hoyos finales volvió a hacer honor a su fama de rompetarjetas. Puig, integrante de los Fireballs GC de Sergio García en la LIV Golf League, cedió terreno en el 16 tras un mal driver que se fue al rough por la izquierda. Su segundo disparo acabó en el bunker derecho del green y, tras una sacada lejana, necesitó dos putts para firmar el bogey.
El par 3 del 17, otra prueba de máxima dificultad, logró solventarlo con par tras una buena recuperación con chip y putt, pese a no alcanzar el green de salida.
Pero el verdadero castigo llegó en el hoyo 18. Su salida se desvió claramente a la derecha y la bola, tras ser rescatada, acabó en el bunker de calle. El tercer golpe también se marchó por la derecha y, tras un nuevo paso por la arena, necesitó dos golpes más para cerrar un doloroso doblebogey que lo devolvía al par total, empañando el excelente trabajo desplegado durante gran parte del día.
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