El último Major del año arranca esta semana Kohler (Wisconsin). Un evento que está considerado históricamente como el Grande con menos enjundia de todos. Y es que, claro, no dispone de tanta historia como el Masters de Augusta o el The Open, ni tanta extravagancia como el Abierto de los Estados Unidos. Pero no hay que subestimarlo por esto, ni mucho menos.
El Whistling Straits hará las delicias de todos los amantes de este deporte. Un campo no aloja un evento de tanta envergadura 3 veces en los últimos 12 años por mera casualidad. Y seguro que demuestra el porqué de su elección. Aquí están las diez historias, en su segunda parte, que se darán cita desde este jueves en el US PGA.
El nacimiento de otra estrella. Justin Thomas, Tony Finau, Brooks Koepka. Estos jóvenes tienen que realizar algo en un gran campeonato para que el público los empiece a tratar como lo que son: diamantes por pulir. Esta semana tienen una gran oportunidad.
Barrido estadounidense. De las 97 ediciones del PGA Championship 77 las han conseguido jugadores locales. Sin embargo, Estados Unidos sólo se ha impuesto en dos de las últimas siete -Jason Dufner y Keegan Bradley-. A esto hay que añadirle que desde 1982 los americanos no han logrado el póker de Grandes en una misma temporada. Podría volverse a dar 33 años después. Lo tienen todo de cara para romper ambas maldiciones.
La última oportunidad de Lefty. No está siendo un gran año para Phil Mickelson. A sus problemas con la justicia se le han unido los de su juego en un campo de golf. El de San Diego ha cumplido los 45, y son pocas las oportunidades que le restan para competir de tú a tú con los más jóvenes y conseguir su sexto Major.
Invitados. Cada torneo tiene sus particularidades. En Augusta hay unos pocos amateurs invitados. En el US Open tienen unas rondas de clasificación para poder participar, lo mismo que en The Open. ¿Y en el PGA? Existe un grupo de 20 golfistas del PGA of America que forman parte de los 156 golfistas que saldrán al campo. Ninguno de ellos ha hecho el corte desde 2011. La posición más alta para uno de ellos fue en 1986, cuando Lonnie Nielsen terminó en el T11. ¿Qué veremos en esta ocasión?
¿Puede ser éste mejor evento que el del año pasado? Parece difícil sólo llegar a imaginarlo. McIlroy, Mickelson, Fowler y una carrera contra el tiempo y la oscuridad. Lo sucedido en Valhalla quedará en la memoria colectiva de todos, pero no hay que precipitarse. Seguro que nos deparan muchas sorpresas.