En un mundo como el deporte donde las decisiones se tildan de buenas o malas en función del resultado, tendremos que esperar unas cuantas semanas para conocer si Tiger Woods ha tomado la correcta sobre su preparación para el Masters. Y es que el jugador norteamericano ha decidido no volver a participar en un torneo hasta la disputa del Major. Un parecer que llega sólo un par de días después de su discreta actuación en el ZOZO Championship, donde defendía título, y del que se marchó con cuatro rondas de 76, 66, 71 y 74 golpes.
Ha sido Mark Steinberg, su agente, el que ha dado la primicia a Golf Digest en la tarde del martes, dejando a los aficionados que se den cita en el Memorial Park Golf Course sin la posibilidad de ver en directo las andanzas del quince veces ganador de Grandes. Por el contrario, el deportista californiano seguirá con la preparación para Augusta en casa a pesar de que en este curso del que contamos ya casi dos meses sólo ha participado en el US Open y en el ya mencionado ZOZO.
Aunque no nos debería extrañar lo más mínimo, pues tradicionalmente rara vez se le puede ver jugando la semana anterior a un Grande -de hecho, nunca lo hizo en Augusta desde que se convirtió en profesional-. Sin embargo, Tiger dejó caer esta posibilidad hace unos días durante la disputa del ZOZO, afirmando que estaba estudiando seriamente incorporar el evento a su agenda. “Tomaré la decisión muy pronto”, comentó el domingo Woods. “No voy a demorar más la decisión y quiero comprometerme de una u otra manera sobre si voy a estar o no en el Houston Open”, respondió tajante a la pregunta de los periodistas.
Y ha cumplido con su palabra. 48 horas ha tardado, aunque seguramente el final de esta historia no ha sido el que muchos esperaban. Así pues, tendremos que contentarnos con verle de nuevo en el campo en el Augusta National, donde defenderá la Chaqueta Verde lograda en 2019.