Sin tiempo todavía de asimilar la terrible noticia para el golf con la que nos despertamos la mañana del miércoles -en la que el número 7 del mundo, Adam Scott, informaba mediante un comunicado que renunciaba a los Juegos Olímpicos por incompatibilidades con los distintos eventos programados en su agenda-, este jueves conocíamos el segundo gran jugador que se perderá por “razones personales” la tan esperada por muchos cita carioca. Se trata del sudafricano Louis Oosthuizen, que ha preferido apartarse ahora que el centro de todas las miradas se encuentra fijado en Scott.
El golfista natural de Mossel Bay, que se alzó con el triunfo en The Open Championship en el año 2010, ocupa en estos momentos el puesto número 12 en la clasificación mundial, uno solo por detrás de su compatriota Branden Grace y con bastantes puntos de ventaja sobre Charl Schwartzel, que desde la vigésima posición ve abierta de par en par la puerta de Río a raíz de la renuncia del atleta de 33 años.
Junto a Scott era de los pocos golfistas que había criticado duramente la inclusión del evento dentro del calendario de la temporada, y alegando “problemas de familia y programación” ha preferido desentenderse de un campeonato que, lastimosamente para los amantes de este deporte, pierde a dos de las llamadas a ser estrellas en el Campo Olímpico de Golf situado en la reserva de Marapendi.
Estas primeras ausencias ya han hecho saltar las alarmas entre los altos organismos del golf y, como apunta Jack Nicklaus, comienza a ser preocupante que se esté enviando el mensaje equivocado al resto de los deportes que compiten el próximo verano en el país sudamericano. “Si los chicos no quieren participar, quizá es que el golf no debería estar en los Juegos. El próximo año tendrán la oportunidad de votar. Si votan por mantenerlo como deporte olímpico será genial, pero si no lo hacen perderemos ese impuso que podríamos conseguir participando en Brasil”, señaló.
Oosthuizen se suma, pues, al mencionado Adam Scott y a Vijay Singh como primeros jugadores que se borran de la cita más importante en años para este deporte. Y no se distraigan, que el efecto llamada puede hacer que esto no haya hecho más que empezar.