18 hoyos menos para conocer al nuevo campeón olímpico y a cada hora que pasa estamos más y más convencidos de que Rafa Cabrera-Bello (-5) puede hacer algo grande en Río de Janeiro. Ya no solo por el grandísimo resultado que acumula en 36 hoyos y que le ha situado en el T6, muy cerca de la cabeza de la clasificación, sino también por la forma en la que lo está consiguiendo.
Hoy, sin ir más lejos, salía al campo con las peores condiciones climatológicas de todo el día –la lluvia y el viento eran constantes- y, por si esto fuera poco, tuvo la desgracia de cometer un triplebogey en el par 4 del hoyo 3 después de que tuviese enormes dificultades para sacar la bola de uno de los bunkers. En ese momento el canario se encontraba con -1 y, al igual que sucediera ayer después de cometer el doblebogey, esta circunstancia le espoleó en lugar de hundirle. Ese fue el único error del grancanario en toda la jornada.
A partir de aquí comenzó a jugar y las oportunidades de birdie no tardaron en llegar en los últimos nueve hoyos. Birdie al 10, al 16, al 17 y al 18 –sí, ha tenido el mismo final que en la ronda del jueves- y la remontada le ha permitido acabar bajo par en el día y seguir la estela de Henrik Stenson (-8), Thomas Pieters (-9) y el australiano Marcus Fraser (-10), que está haciendo méritos más que suficientes como para empezar a tomarle en consideración.
Sergio García, por su parte, no termina de arrancar en Marapendi. El castellonense también tuvo que lidiar con unas fatales condiciones climatológicas pero, al contrario que el canario, no ha podido todavía tomarle el pulso a este Campo Olímpico. Cuatro bogeys y tres birdies fue el balance del día para el deportista de Borriol, que tendrá que dar el do de pecho este fin de semana y demostrar el porqué de su condición de favorito en la cita carioca.
Del resto de la jornada cabe mencionar el gran trabajo del neozelandés Danny Lee (-5), que ha conseguido la mejor vuelta del día con seis golpes por debajo del par después de una ronda con ocho birdies –cuatro de manera consecutiva en la parte final- y solo dos fallos.