En 2007, en la 136 edición del Open Championship, Sergio García tuvo una de sus mayores oportunidades de apuntarse su primer Major en el recorrido escocés de Carnoustie tras un final de infarto ante Padraig Harrington difícil de olvidar.
García afrontaba el último día como líder con tres golpes de ventaja, renta que llegó a ser de cuatro. Pero el español no contó con el irlandés que viniendo desde atrás se plantó en el 18 con un golpe de ventaja sobre García. En el tiro a green Harrington enviaba la bola al agua para acabar con doblebogey, mientras que el de Borriol con una clara ventaja a su favor enviaba la suya al bunker con su segundo golpe. La pelota de Sergio se quedaba a dos metros de bandera tras sacarla de la arena y aquel famoso putt que le podía dar el triunfo lamió el hoyo haciéndole una media corbata. En el PlayOff el español no tuvo opciones quedándose con la miel de la gloria en los labios.