Augusta amaneció espléndida para el comienzo del Torneo de Maestros. Sol, nada de viento, lo que venimos llamando bajo unas «el juego se desarrolló bajo unas magníficas condiciones para la práctica del golf» y aún así apenas 19 jugadores lograron jugar bajo par en el arranque del primer Grande de la temporada.
Casi una veintena de Maestros entre los que se encuentra el español Miguel Ángel Jiménez, magnífico por los primeros nueve hoyos donde firmó cuatro birdies sin error alguno en la primera parte del temible recorrido.
El de Churriana acabó su vuelta con -1 víctima de ese desesperante tramo denominado Amen Corner. Un bogey al 11 y doblete al 12 frenaban al andaluz que hasta ese momento lideraba el torneo y era el protagonista en las Redes Sociales.
Pero no hay que alarmarse, esos 73 golpes dejan a Jiménez en las puertas del Top 10 a solo tres golpes del estadounidense Bil Haas (68, -4) y a dos del campeón defensor, el australiano Adam Scott y del campeón y subcampeón de la edición del 2012, el también estadounidense Bubba Watson y el sudafricano Louis Oosthuizen que empatan en la segunda plaza con 69.
El resto de españoles se mantienen dentro de los márgenes que permite Augusta. José María Olazábal y Sergio García comparten el puesto cuadragésimo con 74 impactos (+2), mientras que Gonzalo Fdez.-Castaño con un golpe más (75) ocupa el quincuagésimo tercero.
Es cierto que nunca se gana el primer día de la semana un torneo y que sí puede perderse. Es lo que puede haberle sucedido a Branden Grace (83), Jason Dufner (80), Luke Donald (79) y Ángel Cabrera (78), jugadores de renombre que tendrán que remar de lo lindo si quieren superar el corte.