Es un hombre nuevo, o al menos eso aparenta. Tiger Woods reapareció públicamente en un campo de golf 60 días después de su última participación en Torrey Pines. Esta vez lo hizo en el Augusta National, un terreno que conoce a la perfección –sus cuatro Chaquetas Verdes le avalan– y dejó muestras de lo que pretende que sea una constante durante los próximos meses: sin rastro de dolor en esa espalda que tantos quebraderos de cabeza le ha causado.
El deportista de 39 años viene con la moral por las nubes después de un descanso de varios meses. Además, cuenta como aliado al público de Augusta, que le brindó una cálida bienvenida en sus primeras horas sobre la hierba.
“Me he sentido bien. Es agradable estar de vuelta”, fueron las primeras palabras del estadounidense, que firmó un dos bajo par en los cuatro hoyos que disputó en solitario. “Todo ha sido un proceso, pero ahora me encuentro muy bien. Sentí que tenía que conseguir un punto en mi juego en el que pudiera competir para ganar un torneo. Y ese punto ha llegado”.
El golfista californiano se muestra confiado en poder conseguir la victoria, pese a que no ha ganado un torneo importante desde el Abierto de Estados Unidos de 2008. En esta misma línea apunta su gran amigo Mark O’Meara, que vio “buenas señales” en los nueve primeros hoyos que disputó junto a Tiger. “Sus golpeos se ven mucho mejor que hace unos meses. El jueves todos los focos se van a centrar en él, pero no veo ninguna razón por la que no pueda tener una buena semana en Augusta”. Asimismo, el que fuera ganador en Augusta en 1998 aprovechó para transmitirle los mejores deseos a Tiger, de quien se considera “un gran admirador”.
El golfista alemán Martin Kaymer coincide con O’Meara en afirmar que Tiger se verá sometido a una gran presión esta semana, y salió al paso para darle todo su apoyo al californiano: “Se está especulando mucho sobre él. Mentalmente tiene que ser agotador y eso no me parece justo. Sin embargo, así es como está montado todo esto y hay personas que ganan dinero así. Esperemos que sea lo suficientemente fuerte como para aguantar todo. Él es el mejor golfista de la última década. Solo dejadle jugar”.
Las cartas ya están sobre la mesa del tablero de juego del Augusta National. Solo unas horas y todo comenzará a rodar. Y Tiger gana enteros para los apostadores situándose como segundo gran favorito al torneo.