Como una moto. Así es como arrancó la jornada del viernes el estadounidense Jordan Spieth, que firmó en los nueve primeros hoyos cuatro birdies para rematar el día con otros dos y poner tierra de por medio en el primer grande de la temporada. De paso, el de Dallas aprovechó y batió el récord total en los primeros 36 hoyos de Augusta, que hasta el día de hoy pertenecía a su compatriota Ray Floyd. Una hazaña que solo sería comparable si siguiera el ritmo actual y el domingo pulverizara la marca que Tiger Woods firmó allá por 1997 (-18).
Los detractores de Spieth confiaban en una bajada en su juego. Lo de ayer no va a ser la tónica habitual, pensaban. Sin embago, el norteamericano llegaba el viernes con la idea de romper todos los pronósticos. Y vaya si lo ha hecho. Ha firmado un seis bajo par para colocarse con un total de -14 y hacer ver a los más escépticos que va en serio, que lo del año pasado no fue flor de un día. 15 birdies y un solo bogey en los primeros 36 hoyos para el golfista de 21 años. Además, las sensaciones son magníficas y, pese a encontrarse en el ecuador de la competición, comienza a acariciar la Chaqueta Verde con las yemas de los dedos. Y es que nadie le puede seguir el ritmo.
Su inmediato perseguidor y grata sorpresa de esta edición Charley Hoffman ha firmado un cuatro bajo par, dejándose dos golpes en la jornada del viernes respecto a Spieth. Con esto suma un gran -9 en la general –que otros años le hubieran supuesto estar destacado en la primera posición– y está al acecho esperando el fallo de su compatriota.
Otro de los que tienen motivo de alegría en el día de hoy es Tiger Woods, que ayer tuvo un comienzo con claroscuros en el que acabó en uno sobre par, pero que hoy ha sabido mejorar y, tras mostrar parte de su repertorio, ha finalizado la jornada en -3 y se ha situado con dos bajo par en la general, pasando el corte sin grandes apuros. El norteamericano compartirá partido en la jornada de mañana junto a Sergio García.
Y no podemos olvidar a Phil Mickelson. El zurdo de San Diego, poseedor de tres Chaquetas Verdes es sexto en solitario con un acumulado de -4 después de entregar una cartulina de 68 golpes en las que anotó cinco birdies y un solo bogey.
El que sí que sufrió para sellar su presencia los dos próximos días en el Augusta National es el número uno mundial Rory McIlroy, que hubo momentos durante los últimos nueve hoyos en los que rozó la eliminación. Finalmente acabó la jornada con un golpe bajo par y se colocó con un -2 en la general, quedándose prácticamente sin opciones de conseguir la Chaqueta Verde este año. El Grand Slam tendrá que esperar.
Sergio García, único español que sigue en Augusta. Jiménez y Olazábal no pasan el corte
Sergio García con un gran 68 es sexto en Augusta. Lidera Jordan Spieth con un más que excelente 64
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