El Augusta National y el Old Course de St. Andrews. ¿Puede haber dos campos más famosos en el mundo del golf? Parece difícil que así sea. Pocos golfistas pueden presumir de haber salido triunfantes en ambos. Zach Johnson es uno de ellos.
Con su victoria en The Open Championship el golfista de Iowa ponía el colofón final a un torneo que pasará a la historia por su emoción hasta el último instante. Un torneo que encumbró a Johnson y que le reservó un lugar en la historia al ser el campeón con la ronda final más baja en la historia de St. Andrews (66 golpes).
Para ello sufrió mucho. El deportista de 39 años se vio en la obligación de embocar un putt estratosférico en el 18 para irse con -15 a Casa Club. Y después estuvo muy pendiente del móvil en el campo de prácticas para conocer qué estaban haciendo sus rivales al otro lado, allí donde triunfar o fracasar se dirime en un palmo de terreno, en una ráfaga de viento repentina, en una pendiente mal leída…
Zach Johnson se une al exclusivo grupo que conforman Tiger Woods, Nick Faldo, Seve Ballesteros, Jack Nicklaus y Sam Snead como únicos jugadores en la historia en haber conseguido la victoria tanto en el Old Course como en Augusta. Además, es sólo el decimocuarto golfista en enfundarse la Chaqueta Verde y levantar la Jarra de Clarete, algo que ni se le pasaba por la cabeza hace unos meses, cuando se le preguntaba por sus posibilidades de victoria.
“A decir verdad no sé ni siquiera cuál es la sede del The Open este año”, afirmó antes de que un periodista le contestara que se disputaría en St. Andrews. “El Old Course es el campo que peor se me da. Es un complejo espectacular, pero es el que menos me gusta de la rotación”. Sobra decir que ahora sus sentimientos han cambiado.
“He recorrido un largo camino desde 2007, cuando parecía que mi carrera en el golf despegaba. Lo que hace esta victoria es poner las cosas en perspectiva para mí. Juego al golf, que es un deporte maravilloso, y me gano la vida con ello. Estoy muy feliz”, reconoció un emocionado Zach Johnson ante las cámaras de ESPN. Un triunfo que perdurará en el recuerdo de los aficionados.